Sir Francis Drake fue un corsario bajo el servicio de Reina
Elizabeth que ya había llegado a ser una leyenda en su propio tiempo. Drake
invadió posesiones españolas en el Caribe y se distinguió en uno de los
encuentros más decisivos navales en la historia de Europa Occidental: la
derrota de la "Armada Invencible” de España en 1588 (la Armada
Invencible). Después de la derrota de la Armada, Drake amedrentó las costas portuguesas u
españolas y en 1595, la Reina pidió que Drake emprendiera los ataques en los
puertos caribes españoles de Nombre de Dios, Panamá; y San Juan, Puerto Rico.
En el 22 de noviembre de 1595, el Drake pareció de la costa
de la Isleta San de Juan. Desde que Drake había atacado las Canarias, el
Gobernador Pedro Suárez Coronel español ya había hecho preparativos para
encontrar la armada de Drake. El gobernador español tuvo bajo su orden aproximadamente
1500 soldados. Solo 250 defensores se encontraban en la ciudad. El resto estaba
en la Batería del Escambrón.
En la noche del 23, el Drake envió 1500 de sus hombres
(emparejando la fuerza española) al ataque.
Un recuento anónimo español del ataque describe la batalla
decisiva de momento:
“A las diez de la noche, cuando fue bastante oscuro, el enemigo comenzó
un ataque en el puerto con veinticinco lanchas, cada una con cincuenta o
sesenta hombres bien armados, con la vista de las fragatas ardiendo, todos
entraron cerca de la plataforma de la Piedra [la Batería de Agua], recorriendo a sí mismo bajo el fuego de la
artillería… Tan oscuro como estaba, los barcos fueron vistos, e
instantáneamente los fusiles de la Piedra y el fuerte de [Santa] Helena [Elena]
comenzó a jugar tan vigorosamente como posible. La mayor parte de los barcos
atacaron la Capitana, la fragata de Texeda, la quemando en la popa, y tirando
en ella una cantidad de bombas incendiarias y granadas, mientras los nuestros
consiguieron extinguir las llamas antes que ellos hubieran hecho cualquier
daño, el combate para ser continuado con cañón,
con mosquetería, y piedras. Al
mismo tiempo ellos queman la [Santa] Ysabel y fragatas de Magdalena, y a la
[Santa] Clara, que fue extinguido; pero la tercera vez que la fragata de Magdalena, de que Domingo de Ynsurraga fue capitán, tomó el fuego, fue imposible extinguir las
llamas, el buque tenía fuego severo y quemó frenéticamente; y todo
que podría ser hecho para mantener que una situación fue hecha a bordo por
el…capitán y las personas con él, hasta que el buque fuera quemado justo y doce
hombres fueron matados por la mosquetería
del enemigo, además como muchos más quemaron… La batalla duró por una
hora, la mas obstinada que jamás fue
visto, y el puerto entero fue iluminado por la fragata de ardor en una manera
favorable para los demás, que así podría ver para señalar nuestra artillería y
los fuertes, con que, y con mosquetería
y las piedras tiradas de las fragatas, ellos hicieron tal efecto, que el enemigo, después de una hora… se retiró con la pérdida
de nueve o diez barcos y más de cuatro cien hombres, aparte de muchos más
heridos; mientras en nuestro lado, la única pérdida fue eso de la fragata y
cuarenta hombres muertos o quemados, aparte de unos pocos heridos por la mosquetería"
Tomado de https://sites.google.com/site/sanjuan1797puertorico2011/ataques-ingleses-british-attacks
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